Yo me lo guiso yo me lo como versión cosmos - 1

Siendo un planeta tan árido y sin oxígeno ¿Por qué visitar Marte?

Una buena forma de contestar esta pregunta sería planteando a partir de que punto se puede considerar que un planeta es interesante para el ser humano, climática y geológicamente hablando.

Algunos datos básicos sobre Marte: es el siguiente planeta más alejado del sol después de la Tierra, es de menor tamaño que esta. Tiene atmósfera, pero está compuesta al 95% por CO2 y un 0’13% de oxígeno. Su gravedad superficial es de 3’71 m/s^2 (la de la tierra es de 9’8 m/s^2). Un año marciano es casi como 2 años terrestres.

Las temperaturas en su superficie oscilan entre -140 y 20 ºC viéndose afectadas por la órbita excéntrica del planeta, además de por la inclinación de 25’19º sobre su eje de rotación (muy similar al de la Tierra). No presenta vegetación alguna, ni se conoce de la existencia de seres vivos, pero hay agua congelada en los polos.

Estos datos indican sobradamente que un ser humano no puede sobrevivir en Marte, pero si comparamos Marte con los demás planetas y lunas del sistema solar es alentador descubrir que Marte y la Tierra son dos planetas muy parecidos. A mi parecer, en cierto modo es casi milagroso o al menos curioso, que un planeta tan parecido a la Tierra exista, y que exista a tan poca distancia. Quizás pueda parecer lógico que dos planetas vecinos del sistema solar sean al menos similares, pero si tenemos en cuenta la cantidad de variables que se dan para su formación, este hecho puede considerarse todo un golpe a favor de la investigación interplanetaria.

La investigación y posible colonización de Marte abarca otros muchos temas, no solo el de la astronomía o la ciencia en general, en los cuales se abarcan discusiones morales, políticas y religiosas. Siendo este un punto que no pienso abarcar.

Dejando a un lado estos aspectos, quizás si pueda atreverme a decir que existen ciertas razones de peso para investigar Marte, o para intentar vivir en él:

1- La única razón de ser de la raza humana, para con el universo, teniendo en cuenta su limitación tecnológica y de entendimiento y naturaleza; es la de investigar, descubrir y existir en él. No como un virus, no como una civilización, no como colonizadores, sino como únicos seres hasta el momento capaces de abarcar sentimientos, de encontrar armonía entre ciencia y el arte, de apreciar un hecho por la majestuosidad de su existencia, y sobretodo por el deseo de querer dar fe de ello a través del tiempo, inmortalizándolo.

2- La naturaleza humana así lo pide. Sus capacidades permiten transformar un lugar exótico en un hábitat adecuado.

¿En qué consiste la terraformación de Marte?

Según internet: "La terraformación es el proceso por el cual se puede modificar un planeta, luna u otro cuerpo celeste hasta conseguir unas condiciones más habitables de atmósfera, temperatura y ecología"

Estamos hablando de una tecnología de ingeniería interplanetaria, consistente en modificar un planeta con herramientas obtenidas de otro. Concretamente en modificar la atmósfera marciana para cambiar su proporción en oxígeno y CO2, haciendo posible el desarrollo seres vivos exportados hasta allí. Es una idea basada en especulaciones y considerablemente manchada por la ciencia ficción: utópica, cara, poco convincente, moralmente discutible. Pero en ningún momento absurda, ni imposible. Cambiar el clima de un planeta de forma deliberada es algo que ya se ha conseguido.

La aportación de vegetación a Marte, cuyos ciclos del día y la noche son similares a los de la tierra, es una posibilidad viable, obteniendo un proceso de fotosíntesis a gran escala, con el que conseguir reducir el CO2 de la atmósfera, y aumentar la proporción en oxígeno. Las temperaturas inferiores de Marte son un problema para la vida humana y el desarrollo de plantas. La solución propuesta a este problema es viable, aunque se contrapone en un principio a la finalidad de la instalación de vegetación, consiste en producir voluntariamente el efecto invernadero en la atmósfera, modificando el espesor de ciertos gases que permitan que la radiación solar entre hasta la superficie planetaria, pero solo parte de la radiación salga de ella, produciéndose así un calentamiento global.